Propósito

Este ejercicio te enseña cómo preguntar algo una y otra vez, pero cada vez que lo preguntas nuevamente, como si nunca se hubiera preguntado y acabaras de pensar en ello. Esta destreza es útil cuando una pregunta que haces no se responde y necesitas preguntar de nuevo.

Posición

Tú y otra persona se sientan como a un metro de distancia, uno frente al otro.

Preguntas

En este ejercicio, le preguntas a la persona frente a ti una de las siguientes preguntas:

“¿vuelan las aves?”

o

“¿nadan los peces?”

Se usan estas preguntas porque son preguntas que cualquiera puede responder. Escoge una de las preguntas del ejercicio para usarla una y otra vez. No mezcles las dos preguntas.

Instrucciones

Este ejercicio se hace de la siguiente manera:

Tú: Pregúntale al adiestrador “¿Vuelan las aves?” o “¿Nadan los peces?”.

Adiestrador: Contesta la pregunta.

Tú: Una vez que el adiestrador haya respondido a la pregunta, dale acuse de recibo a la respuesta.

Entonces haz la misma pregunta otra vez, nuevamente, como si nunca se hubiera hecho antes y acabaras de pensar en ella.

Fraseología

El adiestrador usa “Comienza” y “Eso es” como en los TRs anteriores. Sin embargo, el adiestrador no está obligado a responder a la pregunta del estudiante. En vez, él puede hacer un comentario que en realidad no responda a la pregunta para desconcertar al estudiante. Ejemplo:

Estudiante: “¿Nadan los peces?”.

Adiestrador: “¿No tienes hambre?”.

Estudiante: “Sí”.

Adiestrador: “Eso es”.

Resultado Final

El ejercicio se hace hasta que ocurre lo siguiente:

1. Puedes hacer la misma pregunta cómodamente, una y otra vez, como si nunca la hubieras preguntado antes.

2. Eres capaz de dar acuse de recibo a la respuesta de tu adiestrador cada vez.

3. Tu adiestrador esté satisfecho de que puedes hacerlo.