Let us know how it is going
4.‎1 LEE EL ARTÍCULO

Ser Capaz de Confrontar

Siempre hay algo en la vida de una persona que puede confrontar. Confrontar significa encarar fácilmente a alguien o algo sin evitar a la persona o al objeto. Si una persona puede confrontar alguna dificultad o parte de ella, puede hacer algo al respecto.

Este es un principio muy funcional ya que abre la puerta a ayudar a las personas a mejorar un área de su vida.

Por ejemplo, una asistente social está visitando a una mujer llamada Sra. O’Leary en su casa. La Sra. O’Leary tiene muchos problemas y se los dice a la asistente social.

Digamos que la Sra. O’Leary se queja de que su marido está siempre borracho y nunca trae dinero a casa. Los muebles están rotos y el pago del alquiler está atrasado.

La asistente social, con las mejores intenciones, podría decir: “Lo que debería hacer, Sra. O’Leary, es limpiar este sitio. Fregarlo de arriba abajo. Después de todo, le hemos dado jabón. Bañe a sus hijos y póngales esa bonita ropa nueva que le hemos enviado. Ahora voy a tener unas palabras con su marido sobre la bebida”.

Incluso si la Sra. O’Leary hubiese limpiado todo y vestido a los niños con la bonita ropa, ella y la asistente social estarían en un desacuerdo total. La asistente social le ha dicho a la Sra. O’Leary algo que la Sra. O’Leary sabe por experiencia que no se puede hacer. También sabe que nadie puede hablarle a su marido de la bebida. Cree que ni siquiera un ataque a gran escala del ejército de los Estados Unidos podría hacer nada acerca del problema de la bebida del Sr. O’Leary. Ella lo sabe. Y la asistente social acaba de chocar de frente con la certeza total de la Sra. O’Leary en este punto.

Digamos que en vez de eso la asistente social hubiera encontrado algo que la Sra. O’Leary pudiera confrontar hacer y le hubiera pedido que lo hiciera. Aunque esto suene muy simple, es muy muy funcional.

Podría haber notado que durante su conversación la Sra. O’Leary ha vaciado un cenicero. Así que le dice: “Le diré lo que yo haría. Empezaría a ocuparme de este asunto poco a poco, y limpiaría el lugar. ¿Por qué no mantiene usted los ceniceros vacíos?”.

Al principio la Sra. O’Leary podría molestarse un poco con la asistente social. Pero después de que la mujer se haya ido, iría por ahí vaciando los ceniceros.

Es muy sorprendente. De repente, la Sra. O’Leary podría tener una gran esperanza. No se le ha pedido que escale una colina demasiado alta. Se le ha pedido que confrontara hacer algo que ella cree que puede hacer. Tarde o temprano, puede que incluso tenga la idea de que hay algo que puede hacerse acerca de la bebida del Sr. O’Leary.

La técnica es averiguar cuáles son los problemas y luego hacer que se haga algo acerca de ellos, que pueda ser hecho por alguien que puede hacerlo.

El primer nivel de esperanza es: “Hay algo que hacer al respecto” y el segundo nivel es: “Es algo que tú puedes hacer”.

Este principio de darle a la persona algo que pueda confrontar hacer es de mucha utilidad en muchos campos.

La gente a menudo no sabe cómo avanzar más en la vida. Saben que no pueden mejorar en la vida, que es imposible mejorar en absoluto. Pero al usar esta información, le puedes demostrar a una persona o incluso a todo un grupo de personas que es posible mejorar.

Empieza aconsejando a la persona a la que quieres ayudar: “Escribe en un trozo de papel una breve lista de los problemas que tienes en la vida”.

Cuando lo haya hecho, pregunta: “¿Cuál de estos es el más fácil de confrontar para ti? Escríbelo”.

Entonces dile: “Escribe lo que sabes con absoluta certeza que puedes hacer acerca de lo último que has escrito”.

Y finalmente dile: “Ahora, ¿ves lo que has escrito al final de esta página? ¡Hazlo!”.

Al usar estos principios, podrías ser un asesor con mucho éxito. Obtén una estimación de lo que las personas consideran que son sus problemas y dificultades. Luego averigua los que creen que pueden confrontar. Terminarás con un problema o dificultad y con lo que serían capaces de hacer acerca de ese problema. Harán algo al respecto y ganarán.

La única cosa con la que hay que tener cuidado es que las personas a veces empiezan a moverse con demasiada confianza y, al igual que un bebé que acaba de aprender a andar, se precipitan por la habitación con gran velocidad. Por lo general se caen de bruces al tercer paso. Pueden ser demasiado ambiciosas. Así que tienes que darles el consejo: “No hagas nada más que esto ahora”.

Si te aseguras de (1) tener rápidamente una estimación de lo que la persona cree que está mal; después (2) descubrir cuál de estos puntos puede confrontar; después (3) descubrir qué es lo que va a hacer acerca de este punto que cree que sí se puede hacer; y después (4) hacer que lo haga, y en ese punto te pones muy insistente para que lo haga, siempre conseguirás acuerdo.

Saben que les estás aconsejando sobre la estimación de la situación y saben que estás diciendo la verdad.

NOTA: Con el fin de continuar, debes terminar todos los pasos anteriores de este curso. Tu último paso incompleto es
NOTA: Tienes varias respuestas que son incorrectas. Para continuar, tienes que releer el artículo y después poner a prueba tu comprensión de nuevo.