Las Fórmulas de las Condiciones de ética fluyen, una tras otra, yendo el primer paso de una fórmula justo a continuación del paso final de la fórmula anterior.

Pero ¿qué haces si la gráfica de tu estadística te indica que has subido una condición antes de que ni siquiera hayas tenido la oportunidad de terminar la fórmula? ¿Te limitas a dejar esa fórmula y a empezar la siguiente? La respuesta es “No”. Terminas la fórmula que has empezado.

Como ejemplo, supón que alguien está haciendo la Fórmula de Peligro. Pero antes de que termine la fórmula, las estadísticas de su trabajo suben. Sería peligroso que esta persona no terminara la Fórmula de Peligro. Todavía necesita hacer los pasos finales de “Reorganiza tu vida” y “Planea y adopta una política firme”.

Que las estadísticas de uno suban antes de terminar una fórmula, no significa que uno no pueda entrar en la condición superior que ahora indican las estadísticas. Sin embargo, sería un gran error no terminar los pasos incompletos de una fórmula anterior.

Por lo tanto, como en los ejemplos anteriores, se tiene que terminar la fórmula anterior, después terminar la siguiente fórmula y continuar basándose en sus estadísticas.

Terminar una fórmula es sumamente vital. Uno no se limita a nombrar una fórmula. Uno la hace y la termina.